Ruta del Arte Rupestre en el Rio Vero II – Lecina

Descripción
1- Lecina
2- Río Vero
3- Barranco Portiacha
4- Abrigos de Mallata
5- Río Vero (ermita de San Martin)
6- Escaleretas
7- Abrigos de Barfaluy
8- Lecina
1- En el pequeño pueblo de Lecina, conocido por su milenaria carrasca (encina en aragonés) comienza nuestra ruta. Desde el mismo parking a la entrada del pueblo sale una senda entre muros de piedra que desciende al río Vero.
2- Cruzaremos el río por el puente, y tomaremos a la derecha la senda que asciende por el cortado y sin dejarla, bordearemos el barranco de Argantín hasta poder cruzarlo. Justo en este punto el sendero comienza a subir, para terminar en una explanada.
3- A la derecha hay un mirador de aves, pero nuestro recorrido continúa por una pista que sale al lado de la carretera (señalizado), es la única pista visible desde la explanada.
4- Primero en ascenso y luego en falso llano, llegaremos al cruce de los abrigos de Mallata. El sendero sale por nuestra derecha. Una vez visitados regresaremos al cruce y continuaremos rectos por una senda que gira a derecha y desciende al río Vero.
5- Al llegar al río tendremos que remontarlo y cruzarlo tres veces para llegar cerca de la Ermita de San Martin. Aquí la senda es visible. Podemos acercarnos a la ermita o bien seguir por la senda que va paralela al rio.
6- Justo antes de llegar al río, un hito a la izquierda nos marca el punto exacto por donde atacar la canal de subida, primero por una placa bastante vertical, y luego la senda se vuelve a intuir, para girar a la izquierda. Sube a unas oquedades que se superan por la derecha, vuelve a subir y giramos a la izquierda, una ventana natural con una sirga nos dará la pista buena .Una vez atravesado el ventanal, la senda se hace mas evidente dejándonos en lo alto de la loma.
7- A los pocos metros esta senda se junta con otra mucho más marcada. Si queremos ir a los abrigos de Barfaluy, tomaremos la de la izquierda y si optamos por volver a Lecina, giraremos a la derecha. Para regresar a Barfaluy solo tenemos que volver sobre nuestros pasos y seguir la senda hasta Lecina (señalizado).
Historia y cultura
Las Escaleretas de Gallinero, picadas a mano en la roca, se construyeron como vía de escape ante las repentinas crecidas del Río Vero; pues en los años 50 toda su cuenca hasta el estrangulamiento de los Oscuros, eran campos de cultivo y pastoreo, y ante la imposibilidad de remontar el río para regresar a casa, se buscó esta alternativa tan atrevida.
Algunas veces los agricultores de la zona no lo tenían nada fácil para poder ir a cultivar sus tierras o controlar sus ganados, pues algunas de las crecidas duraban varios días. Subir y bajar a diario por las Escaleretas era para ellos poner sus vidas en constante peligro, incluso algunos de ellos se quedaban a dormir en los abrigos rocosos de las paredes del Vero para evitar tener que hacer tanto recorrido a diario. Estos abrigos también se utilizaban para guardar las colmenas, pues al estar tan expuestos no llegaban los animales a robar la miel. También otros vecinos ponían lazos por esta zona, sobre todo para cazar garduñas; en aquella época su piel era muy cotizada  y  los pocos recursos y el hambre de la posguerra hacían agudizar el ingenio.
Por lo que representa la parte cultural de la ruta planteada, cabe destacar los Abrigos de Mallata y Barfaluy de arte esquemático, la ermita rupestre de San Martín de Lecina de origen románico, el mirador del Río Vero desde la Portiacha y el conjunto urbano de Lecina con su iglesia originaria del S.XVI  y dedicada a San Juan Bautista o su impresionante carrasca milenaria. Todos estos factores harán de la ruta un constante descubrimiento de historia, cultura y naturaleza, eso sí, siempre acompañados de un buen guía de la zona.