Los sabores de la Sierra de Guara forman parte de la experiencia de viajar por este territorio. En restaurantes, alojamientos rurales o pequeños comercios, es posible descubrir productos artesanos elaborados con materias primas locales y mucho cuidado. En este recorrido presentamos algunos de los establecimientos donde es posible adquirirlos, saborearlos durante la visita y llevárselos a casa como parte de un recuerdo lleno de identidad.
La Sierra de Guara no solo se recorre con botas o con ruedas: también se saborea con calma, bocado a bocado. En 2018, la comarca fue reconocida como Territorio de Interés Gastronómico de Aragón, gracias a su riqueza agroalimentaria, la autenticidad de su cocina y la amplia agenda de actividades vinculadas a los productos locales. Un reconocimiento que no hace sino confirmar lo que quienes conocen este territorio ya sabían: aquí, el sabor forma parte del paisaje.
Cada parada en esta ruta gastronómica es una oportunidad para conocer el territorio desde la tierra, la mesa y la conversación.
En Adahuesca, la quesería Quesos de Radiquero transforma más de 350.000 litros de leche al año en piezas únicas, elaboradas con mimo artesanal y materias primas locales. A pocos kilómetros, en Colungo, se destilan aguardientes y licores en alambique tradicional, siguiendo fórmulas transmitidas de generación en generación.
En Barbastro, la capital del Somontano, se concentran productos tan singulares como el caviar de esturión de la firma Caviar Pirinea, elaborado en El Grado, y los productos gourmet seleccionados por Julián Mairal, una tienda con más de 60 años de historia. Los vinos con Denominación de Origen Somontano, con más de 100 etiquetas y 30 bodegas, maridan a la perfección con la mayoría de platos de la zona.

La ruta continúa en Bierge, donde la almazara familiar Aceites Ferrer embotella oro líquido en forma de aceite virgen extra, con variedades autóctonas como la alquezrana, verdeña y negral de Bierge. También en este pueblo se elaboran los helados artesanos Elarte, con ingredientes naturales de primera calidad, de cercanía y sin gluten.
En Sieso de Huesca, la quesería Villa Villera elabora todos sus productos de forma artesanal, siguiendo recetas tradicionales y utilizando leche de vacas de su propia explotación. Su gama incluye queso fresco, curado y semicurado, requesón, yogur, flan de huevo y tarta de queso, todos ellos con el sabor cuidado de una producción cercana y familiar.
La parada en Abiego invita a descubrir la repostería tradicional de Porta, donde el guirlache, el pastillo de calabaza y los bizcochos siguen preparándose como antaño. Y en Alquézar, la tienda Fornocal – Cosas de Aquí reúne productos de todo el territorio: mieles, almendras, vinos, embutidos, aceites, orujos y dulces que se pueden adquirir mientras se toma un café o una horchata.
Finalmente, en Siétamo, Panadería Ferrando continúa elaborando pan y repostería casera, siendo punto de encuentro para vecinos y visitantes que buscan el sabor de siempre.
Muchos de estos productos pueden degustarse en restaurantes, casas rurales, hoteles, campings y albergues de la Sierra de Guara, que apuestan por la cocina de proximidad y la valorización del producto local. Y quienes deseen llevarse a casa una muestra de esta riqueza, encontrarán en estas tiendas y productores una oportunidad para seguir saboreando Guara después del viaje.
Para conocer todos los establecimientos de gastronomía del territorio, puede consultarse la web: https://guara.org/