Dentro de las 80.000 Ha que abarca la Sierra de Guara nos encontramos con un variado paisaje natural lleno de contrastes. La piedra caliza y los ríos que la recorren han dado lugar a formaciones kársticas de singular belleza. 

La Sierra de Guara se eleva de los 430 metros sobre el nivel del mar en su piedemonte, hasta los 2.077 metros que tiene el Pico o Tozal de Guara, punto más alto de la misma. Es este escarpado de su geografía con roca caliza, arenisca y conglomerados lo que ha hecho de la Sierra de Guara un lugar perfecto para la práctica de deportes en contacto con la naturaleza como son el barranquismo, la escalada en roca, la espeleología, el trailrunning, la marcha nórdica, la bicicleta o el senderismo.

Famosos en la zona son los denominados “mallo”, rocas elevadas como muros verticales de forma abrupta, como ejemplo el Salto de Roldán, ubicado en la zona sur de la Sierra de Guara. Al norte encontramos el Geoparque del Sobrarbe, del que ya os hablamos en este post. Y hablando de formaciones, encontramos otras construidas por las manos del hombre, pero en entornos de gran belleza como son los embalses de Vadiello, Belsué y el Calcón.

La estratégica situación de la Sierra de Guara, entre las estepas del Ebro y los Pirineos, con un clima entre lo atlántico y lo mediterráneo, se refleja en una gran diferencia entre la vegetación de las vertientes norte y sur de este espacio natural. Al norte similar a la de los Pirineos con quejigos, pinos y hayas; y en la vertiente sur con bosque mediterráneo, encinas y pinos. Por ello nos encontramos en un destino privilegiado para visitar en esta época del año, donde los amantes de los paseos en la naturaleza y de la fotografía, pueden volver a casa con unos cuantos tesoros almacenados en su memoria.

El paisaje erosionado con el paso de los años por ríos como el Vero a su paso por la Sierra de Guara, deja “cañones” que es como se denomina a los estrechos y profundos barrancos que es por donde el río corre con una impresionante agua de color turquesa, y forma cascadas, sifones y cuevas. Los barrancos del Formiga, del Vero, Oscuros de Balcés, Mascún superior, Barrasil, Peonera Inferior o Gorgas Negras, son algunos de los que podréis descender cuando visitéis la Sierra de Guara, eso sí, siempre acompañados de guías locales expertos.

En este territorio dispersamente poblado, han proliferado pueblos de enorme belleza como son Alquézar, reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España, o Rodellar, menos popular, pero igualmente con un enorme atractivo. Estos y otros pueblos como Bierge, Las Almunias de Rodellar, Arcusa, Asque, Colungo, Adahuesca …, son solo algunos ejemplos de cómo año tras año van ganando protagonismo en los planes de quienes nos visitan gracias al turismo rural en la Sierra de Guara

Así es nuestra tierra, la Sierra de Guara, naturaleza en estado puro, llena de contrastes que la hacen mágica y única. En tus manos está visitarla y ayudarnos a conservarla.

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