El cañón del río Vero, a su paso por la Sierra de Guara, esconde un legado arqueológico excepcional, enclave natural que se convierte en un excepcional museo de la Prehistoria al aire libre.
En esta zona geográfica se dan cita todos los estilos clásicos, de la prehistoria, de la península ibérica: el paleolítico (cueva de la Fuente del Trucho, única cueva con pinturas paleolíticas localizada hasta el momento en Aragón), el levantino (Chimiachas, Arpán, Regacens, Muriecho), y el esquemático (Mallata, Barfaluy, Gallinero..).Un consolidado espacio cultural, plenamente integrado en su ámbito natural, en el que descubrimos el Parque Cultural del Río Vero, con más de 60 abrigos pintados, uno de los conjuntos más singulares de arte rupestre prehistórico de la península. Destacan igualmente construcciones megalíticas, destinadas a usos funerarios como el Dolmen de la Losa Mora.
En 1998 la UNESCO incorporó este conjunto de abrigos en la Lista del Patrimonio Mundial, ya que forma parte del Bien “Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica”.
El arte rupestre es un elemento fundamental en la conformación de nuestro Paisaje Cultural, pues pasa de interesar sólo a visitantes con interés por la arqueología en general, y por el arte rupestre en particular, a poder interesar también a visitantes atraídos por el medio ambiente, el paisaje tradicional o la arquitectura popular y convertirse en una herramienta muy eficaz para la educación ambiental.