Gracias a esta ruta penetraremos en la Garganta de Lecina, siguiendo uno de los caminos más bellos y espectaculares del Parque Cultural del Río Vero.
La naturaleza más salvaje nos acompañará, mientras viajamos a la Prehistoria a través de las pinturas de Estilo Esquemático conservadas en el Tozal de Mallata.
La ruta trascurre por antiguas parcelas de cultivo, senderos en buen estado.
La práctica totalidad del recorrido está señalizado.
Recorrido:
Una vez estacionado el coche en el aparcamiento de Lecina, situado en la entrada de la localidad., debemos tomar el camino que desciende hasta el cauce del río Vero. Varios tramos de escalera y barandillas de madera nos facilitan el descenso.
En tan solo 5 minutos llegamos a la estación de aforo del río Vero, donde se mide el caudal a lo largo de todo el año.
Después de atravesar la pasarela de cemento encontramos una señal de madera. La flecha de la izquierda indica «Molino» y la de la derecha «Fuente».
Antes de introducirnos en el cañón, merece la pena remontar el río unos 100 m con el fin de visitar la Fuente de Lecina, manantial del que surgen las aguas subterráneas procedentes de las sierras próximas, como la de Sevil.
Regresamos a la caseta de la estación de aforo, para tomar la senda que discurre por la margen derecha del río y que se dirige al «Molino».
Ganamos altura de forma progresiva mientras se disfruta de una bellísima vista del primer tramo del cañón.
El ascenso concluye en un cruce de caminos perfectamente señalizado; tomamos el sendero de la izquierda, en dirección a la «Ermita de San Martín de la Choca». A partir de aquí comienza el descenso hacia el fondo del barranco.
Tras 20 minutos desde que comenzamos a caminar llegamos al Molino de Lecina, hoy en estado de ruina.
La ruta trascurre por antiguas parcelas de cultivo.
Una flecha indica que debemos continuar a la derecha, por un tramo ascendente y que pasa junto a una antigua construcción de mampostería protegida por una visera rocosa. Al concluir la subida se abre ante nosotros una nueva y bella perspectiva del Cañón del Vero.
Comienza un nuevo descenso hasta llegar al lecho del río.
Esta es la primera ocasión en la que tenemos que atravesar el cauce. Continuamos por la orilla izquierda hasta llegar a otro punto que también debemos vadear.
Después de atravesarlo, podemos visitar la desembocadura del Barranco de Basender, ya que se encuentra a escasos metros del camino.
Regresamos al sendero para continuar por la orilla derecha del río.
Un gran número de abrigos rocosos, localizados a nuestro alrededor, atesoran pinturas rupestres realizadas por los primeros agricultores y ganaderos que se asentaron en la zona durante el Neolítico. Gallinero, Lecina Superior, Huerto Raso o Escaleretas son el nombre de algunos de ellos.
Debemos atravesar una vez más el cauce del río. A continuación encontramos el sendero a la derecha que accede a la Ermita de San Martín, situada bajo el abrigo de una cavidad natural y en la confluencia del barrando de la Choca y el cañón del río Vero.
Después de un merecido descanso en este lugar sobrecogedor, y al que todos los años acuden en romería los vecinos de Lecina, debemos descender por el sendero hasta alcanzar nuevamente el camino que antes habíamos dejado.
Seguimos recorriendo la margen derecha del Vero en sentido de la corriente. Al llegar al río es necesario atravesarlo por última vez.
Ya en la orilla opuesta, debemos caminar unos 50 m para encontrar el sendero que parte a la izquierda; aunque no está señalizado, no tendremos problemas en identificarlo, pues de no tomarlo tendríamos que atravesar nuevamente el río.
A partir de aquí, la senda asciende por el interior de un barranco cubierto por una densa vegetación, y que rodea la cara sur del Tozal de Mallata.
Al llegar al final de la subida encontramos unos campos de cultivo abandonados y una bifurcación de senderos; debemos tomar el de la izquierda. Unos metros más adelante giraremos a la izquierda al llegar a una pista, y continuaremos hacia el norte.
En tan sólo 50 m alcanzamos el inicio del sendero que lleva a los Abrigos del Tozal de Mallata. Tras caminar 5 minutos llegamos al primero de los abrigos, al que se accede por unas escalera metálicas.
A continuación podemos visitar el segundo de los abrigos, siendo necesario atravesar una pequeña pasarela metálica, recorrer un pequeño sendero en dirección oeste y descender dos tramos de escalera metálica.
En todo momento podremos disfrutar de unas de las mejores panorámicas del Cañón del río Vero y del barrando de la Choca, especialmente si los hacemos desde el Mirador de Mallata, perfectamente delimitado y protegido con unas sirgas. Si prestas atención podrás ver la ermita de San Martín.
Después de visitar los abrigos, debemos regresar al cruce del que partimos. Seguimos por la pista hasta encontrar el «Punto de encuentro con el guía del arte rupestre», bien señalizado y con información acerca de las visitas.
Una señal nos indica el camino que debemos seguir, en dirección al «Parking del Barranco de Portiacha». Tras un rápido y cómodo descenso por una pista, llegamos a un aparcamiento muy amplio.
Cuenta con varios paneles informativos sobre las visitas al arte rupestre y es punto de inicio del sendero accesible que lleva al Mirador del Vero. Desde este lugar, las vistas del cañón de Vero nos vuelven a sorprender.
Para regresar al aparcamiento debemos tomar un sendero hacia el norte, señalizado con dos mojones de piedra, y descender hasta el cauce del barrando de Argatín; una vez en él, caminaremos unos 10 m por su lecho, en sentido de la corriente, con el fin de retomar el sendero que nos llevará a la estación de aforo de la Fuente de Lecina.
Tan sólo nos queda ascender por el camino que conduce al punto inicial de nuestra ruta.
Consulta la valoración M.I.D.E en el siguiente enlace: Senderismo
FICHA TÉCNICA
Situación: Lecina. Sobrarbe
Época y condiciones: Todo el año. Sin nieve
Valoración (M.I.D.E): M: 2 I: 2 D: 3 E: 2
Longitud: 5,5 Km
Desnivel: 400 M
Duración: 3H
Dificultad: Media
Tipo de ruta: Circular